Laurent Kosta derriba el estigma del género literario homoerótico

Cuando Laurent Kosta empezó a escribir novelas de erótica-romántica gay en el 2017, se propuso escribir novelas cercanas, reales y muy españolas. Abordar sin miedo debates abiertos, o heridas mal cerradas, pero especialmente escribir personajes con los que cualquiera que viva en el presente español pudiera identificarse.

Con cuatro novelas publicadas para ediciones el Antro, y un blog de relatos que supera los cien mil lectores, la autora ha demostrado que su estilo audaz y realista tiene un público fiel. Y es que Laurent Kosta ya tenía una larga trayectoria como escritora — e incluso una novela finalista del premio Nadal — antes de aventurarse en el mundo de la homoerótica, y eso se trasluce en su narrativa fluida y ágil que consigue que el lector se sumerja en el relato, manejando con habilidad la tensión sexual, el deseo y la sensualidad del erotismo entre dos hombres.

Pero Laurent Kosta consigue darle una vuelta de tuerca a la novela erótica gay, un género marginal y maltratado literariamente. Con un especial cuidado en la edición, evoluciona desde la clásica novela romántica unidimensional para escribir historias cargadas de misterio, giros argumentales sorprendentes, y desenlaces que no dejan indiferente. Sus personajes se alejan de los estereotipos de la estética homoerótica de hombres sobredimensionados y exageradamente masculinos. Son personajes diversos, frágiles, complejos, contradictorios, reales, de los que se equivocan, se rompen, y se recomponen para continuar el camino.

La autora, Laurent Kosta, es consciente de que su obra no va dirigida exclusivamente a lectores gais, ni si quiera solo a hombres, pues el 40% de lectores de novela homoerótica en el mundo son mujeres, y también es cada vez mayor la presencia de escritoras y directoras de cine en el mundo de la erótica gay.

"No deja de ser molesto que la gente se siga sorprendiendo que las mujeres sepamos escribir ficción” dice Laurent Kosta. “La sexualidad de las mujeres de ficción tradicionalmente se ha escrito desde una perspectiva masculina”, aclara. “El hombre era el que llevaba la iniciativa, era el macho alfa, duro, insensible, que trataba mal a la mujer, pero que se le perdonaba todo porque salvaba el mundo. Mientras que las mujeres se limitaban a un papel de comparsa, sumiso, débil, y vulnerable. Incluso la nueva erótica `femenina´ no escapa del todo a estos estereotipos”.

Y añade “La erótica gay se recrea en el cuerpo y en el placer masculino, y después de todo, a las mujeres heteros nos gustan los hombres. Pero tiene un aliciente añadido. En la romántica gay descubrimos un nuevo tipo de hombre, sensible, vulnerable, que expresa sus emociones, que se enamora locamente, y que sueña con encontrar al hombre de su vida y ser feliz. Es un hombre que se aleja completamente del estereotipo convencional heterosexual y uno que se acerca más a las preferencias de las mujeres actuales, con una conciencia feminista y de empoderamiento mucho más clara".

Laurent Kosta acaba de publicar su cuarta novela: “Solo a un beso de ti”, una continuación libre y sin ataduras de su novela “Montañas, cuevas y tacones”, que en esta ocasión traslada a los lectores a Galicia, con un relato que trata un tema tan sensible como la violencia intragénero. Una historia de superación y de segundas oportunidades cargada de un erotismo explícito y evocador, con dos personajes destinados a reencontrarse que invitan a volver a creer en el amor.


Fuente original: Comunicae.es.

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