Uno de las características estéticas que pueden tener las personas a la hora de sonreír es la sonrisa gingival, en la que las encías se exponen de forma excesiva a la hora de sonreír. La sonrisa gingival puede resultar un rasgo atractivo en las personas, ya que en ocasiones transmite dulzura e inocencia, al igual que una sonrisa infantil. Aunque la sonrisa gingival no supone un inconveniente, ya que, esto depende del tipo de sonrisa, rostro y preferencias estéticas de cada persona, a algunas personas les puede parecer algo desproporcionado. Cuando esto ocurre, el tratamiento más común es la ortodoncia o la cirugía (en algunos casos).
En muchas ocasiones los pacientes con sonrisa gingival que necesitan ortodoncia no siempre se sienten conformes con este tratamiento, debido al factor estético que suponen los brackets de metal a una sonrisa gingival. No obstante, hoy en día la ortodoncia es uno de los tratamientos a los que más recurren las personas a la hora de corregir maloclusiones o mejorar la estética de su sonrisa. El 63% de la población española recurriría a la ortodoncia para corregir cualquier maloclusión si así lo recomendara un ortodoncista. Por lo tanto, la ortodoncia no debe suponer un inconveniente a la hora de mejorar la estética de la sonrisa, ya que, en la mayoría de los casos es un tratamiento temporal que sirve para mejorar el aspecto de los pacientes.
Clínica Ponce de León, una clínica especializada y pionera en investigación de nuevas técnicas de tratamientos de ortodoncia, explica los motivos por los cuales las personas pueden tener sonrisa gingival. “Lo más habitual en personas con sonrisa gingival es tener un maxilar demasiado largo, con una parte superior que sobrecrece en vertical o tener el labio superior corto o con mucha movilidad. También puede surgir una erupción dental anómala, en la que la corona del diente se queda cubierta por la encía. Si los incisivos superiores sobreerupcionan, también puede ocurrir una exposición de las encías a la hora de sonreír”, aclara Clínica Ponce.
La sonrisa gingival, según Clínica Ponce de León, tiene un tratamiento que depende de la causa. Si se trata de un maxilar demasiado largo, o hay una erupción pasiva alterada, es muy probable que se necesite una cirugía. Pero si la causa de la sonrisa gingival es la posición dentaria baja, será posible solucionarlo mediante un tratamiento temporal de ortodoncia. Si el labio superior del paciente es demasiado corto o tiene mucha movilidad, bastará con unas infiltraciones de botox para evitar que los músculos ejerzan tanta fuerza a la hora de sonreír.
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Fuente original: Comunicae.es.