Fijación y estabilización de la columna vertebral accesible en pacientes no candidatos a cirugía abierta

No todos los pacientes son aptos para someterse a una cirugía abierta que repare su problema de columna. Así fue en el caso de una paciente, que por su edad avanzada y padecer además leucemia, un tipo de cáncer de sangre, no podía someterse a una intervención de este tipo y tratar así su fractura de columna. Afortunadamente, pudo ser operada por el prestigioso equipo de neurocirujanos Neuroinstitut Oliver & Asociados, pionero en el uso de un sistema de fijación y estabilización de la columna.

Este sistema cuenta con una serie de características únicas que permiten intervenir a pacientes no candidatos a una cirugía abierta. Para empezar, según asevera el neurocirujano de Neuroinstitut, Nnamdi Elenwoke, es un sistema mínimamente invasivo: “Habitualmente, en las cirugías se abre toda la columna y se opera. Con este sistema de fijación se puede utilizar el robot Mazor que tiene una alta precisión y con muy poca radiación para el paciente. Lo que hacemos son mínimas incisiones y ponemos un sistema de tornillos y barras”, explica. Gracias a esto, el dolor postoperatorio disminuye, al igual que la cantidad de sangre que pierde el paciente. “Y en muchos casos se reduce el tiempo de cirugía y la anestesia utilizada”, añade el neurocirujano.

Según explica este experto, esta tecnología se aplica en diferentes patologías de columna. Por ejemplo, los que tienen enfermedad degenerativa de disco lumbar y también dorsal o casos de espondilolistesis. “Lo utilizamos también en fracturas o luxaciones por accidente de tráfico, en estenosis del canal lumbar. Y en pacientes con curvatura de columna, como escoliosis”, detalla Elenwoke.

El equipo de neurocirujanos de Neuroinstitut Oliver & Asociados es pionero en España en el uso de este sistema, que, a diferencia de otros, es muy fácil de utilizar por los cirujanos. “Uno de los problemas que tenemos los cirujanos con estos sistemas es su elevada curva de aprendizaje”, apunta el doctor Nnamdi Elenwoke.

La precisión de esta tecnología es prácticamente del 100%, gracias al uso del sistema de neuronavegación con O-ARM para una buena colocación de los tornillos. “Con este sistema se detectan los errores y se corrigen en vivo, durante la propia cirugía”, indica el neurocirujano.

Gracias a su precisión, desde que se comenzase a usar hace un año, no se ha tenido que llevar a cabo ninguna reintervención. Según informa el especialista, se ha aplicado sobre todo en casos de fracturas por accidentes o caídas. Aún con todas sus ventajas, aún tiene una serie de contraindicaciones, como infecciones o inflamaciones activas. Asimismo, no es válido en pacientes con obesidad mórbida, embarazo, enfermedad mental o sospecha de alergia o intolerancia a los tornillos, entre otros.

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Fuente original: Comunicae.es.

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