Cirujano bariatra: un especialista en obesidad, según Oceano Medicina

La pérdida de peso es, para muchos, un reto difícil que les impide sentirse satisfechos con su salud y ritmo de vida. Afortunadamente, la atención de un cirujano bariatra y un equipo multidisciplinario es la respuesta para ayudar a aquellas personas que no han logrado perder peso a pesar de haber intentado de todo.

Según la revista Oceano Medicina, hoy en día la obesidad continúa siendo uno de los principales problemas que afectan a los mexicanos. Este padecimiento conduce a la aparición de otros, como diabetes, enfermedades crónicas, y está asociada con 13 tipos de cáncer, cuyo impacto en la salud puede ser mortal.

Quienes sufren esta condición suelen recurrir a dietas, ejercicios u otros remedios para lidiar con ella; sin embargo, perder peso no es nada fácil, y al no ver resultados, el paciente siente frustración y termina por abandonar los tratamientos.

Es ahí en donde la cirugía bariátrica y un tratamiento multidisciplinario entran en juego, ya que la pérdida de peso es constante. No es una salida fácil y no es magia, pues hay que hacer dieta y cambiar hábitos, la diferencia es que con este tratamiento la pérdida de peso es muy efectiva y eso mantiene motivado al paciente.

El cirujano bariatra se vuelve un gran aliado en esta situación, ya que dentro de su especialidad, realiza procedimientos como la manga gástrica y el bypass gástrico para lidiar con la obesidad y otras enfermedades relacionadas con el comportamiento del metabolismo.

La función de un cirujano bariatra, junto con su equipo multidisciplinario, es brindar un tratamiento seguro y efectivo que funcione a corto y largo plazo, para la pérdida de peso a través de una atención personalizada, tomando en cuenta diversos aspectos del paciente, como el género, edad, complexión, estatura y hábitos de comportamiento, que ayudan a identificar el método ideal para lograr un cuerpo sano.

¿Cuándo es necesario acudir con un cirujano bariatra?
El cirujano bariatra puede ser el mejor aliado si la situación es descrita por los siguientes factores:

  • El paciente NO logra conseguir su peso ideal con métodos tradicionales, tales como dieta y ejercicio.
  • Se cuenta con un índice de masa corporal (IMC) mayor a 35 o mayor a 30 con alguna enfermedad asociada.
  • Tiene diabetes, hipertensión u otros padecimientos derivados de la obesidad.
  • El paciente necesita bajar más de 20 kilos.

Enfermedades que ayuda a prevenir o mejorar una cirugía bariátrica
La atención de un cirujano bariatra y un equipo multidisciplinario no solo ayuda a eliminar la obesidad de la vida del paciente, sino que sus consecuencias pueden ser prevenidas a través de sus métodos quirúrgicos.

Dichas consecuencias son enfermedades que se desenvuelven por la presencia inicial del sobrepeso en los pacientes. Estos son algunos de los padecimientos que se pueden prevenir y en ciertos casos, si ya se tienen, se logran controlar:

  • Diabetes tipo 2, prediabetes, resistencia a la insulina
  • Cáncer
  • Enfermedad cardiovasculares
  • Hipertensión
  • Dislipidemia
  • Apnea del sueño y problemas respiratorios
  • Enfermedad del hígado y de la vesícula
  • Problemas en las articulaciones (Artrosis)
  • Problemas de fertilidad
  • Síndrome de Ovario poliquístico
  • Accidente cerebrovascular

Para lograr este objetivo de prevención de enfermedades, el paciente puede recurrir a procedimientos quirúrgicos de una manera más segura, rápida y efectiva.

Tipos de cirugías que realiza el cirujano bariatra
El cirujano bariatra está capacitado para realizar tres tipos de cirugías, que aunque su finalidad es la misma, el procedimiento y características de cada una es distinto:

  • Bypass gástrico: el cirujano bariatra reduce el tamaño del estómago, dejándolo con una capacidad de entre 15 a 30 ml. Además, el estómago se conecta con el intestino delgado para saltar una parte de la absorción de calorías, ayudar a los pacientes a tener saciedad más rápido y perder peso.
  • Manga gástrica: se extrae gran parte del estómago y se convierte el resto en un tubo estrecho con una capacidad de 80 cc y 120 cc (siendo lo normal 1000 cc). Este proceso no es reversible y genera una sensación de saciedad más rápida para contribuir a la pérdida de peso.
  • Balón gástrico: se coloca una bola de silicón en el estómago para interferir en el proceso de saciedad del cuerpo, de esa manera al ingerir poca comida se puede sentir lleno y se empieza a bajar de peso. El balón gástrico se deja por un periodo de 6 a 12 meses en el cuerpo y no deja cicatrices.

El tratamiento debe de ir acompañado de un seguimiento por un equipo multidisciplinario que ayudará al paciente a cambiar sus hábitos (alimentarse bien y hacer ejercicio), esto no es una dieta de un año, es un cambio de vida. De esta manera se logra que el paciente no vuelva a subir de peso.


Fuente original: Comunicae.es.

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